La mejor forma de adiestrar un perro de cualquier raza deberá ser aquella que parezca un juego, par esto el amo del perro debe mostrarse compresivo y respetar al perro siempre que sea posible.
En el caso del entrenamiento del Pastor Alemán no es la excepción, por lo tanto deberá aprovecharse de las múltiples cualidades de esta raza y despertar en él, estímulos para que cumpla las ordenes dadas con continuidad, gusto e ilusión.
Siempre es conveniente que quien entrene al perro sea el amo pues nadie mejor que él conoce las virtudes y limitaciones del mismo; obviamente asesorado de un profesional en la materia.
Veamos lo siguiente:
Antes de obedecer nuestro perro necesita sociabilisarse con quien lo vaya a entrenar ¿cómo lograr este objetivo?, la clave es la convivencia, es decir el trato continuo con nuestro alumno antes de entrar en materia de entrenamiento, paseándolo, jugando con él, etc.
El aspecto psicológico en el amo o entrenador es muy importante, es recomendable que el maestro esté de buen humor, pues esto hará que se use con el alumno la paciencia y la constancia; un estado emocional distinto en el maestro podría ser perjudicial para el alumno, quizás lo podríamos confundir, acobardar y lo peor sería que no aprendiera ningún ejercicio.
El entrenamiento debe ser un momento agradable para nuestro perro, quizás valdría la pena plantearlo como si fuera un juego, de preferencia al aire libre.
Se sugiere entrenar cada día a la misma hora y de ser posible con nuestro perro en ayunas, ayudándolo así, para que se sienta más ágil, podríamos iniciar nuestro entrenamiento con un tiempo promedio de 20 a 30 minutos, dependiendo de las condiciones físicas del perro.
Debemos entender que el perro actúa por instinto innato y que tiende a obedecer y ser fiel a su amo, pero esto no quiere decir que el perro comprenda el ejercicio en sí, ni las palabras. Que el entrenador emplea; esto debe indicarnos que nuestro alumno irá aprendiendo cuando asocie el sonido de las palabras y la orden recibida.
El tono de voz es de gran importancia, y es por ello que se usan una serie de palabras que han dado grandes resultados, debemos observar el usar siempre palabras cortas y aisladas para evitar confundir a nuestro perro.
El adiestrador deberá usar siempre las mismas palabras con el mismo tono de voz, esto es con la finalidad que nuestro perro asocie el sonido de la voz con la orden pronunciada; recordemos que esto requiere de paciencia y constancia, y solo a través del cariño y el afecto que el adiestrador brinde a su alumno se podrán obtener éxitos.
Por lo antes expuesto es conveniente recomendar a los que quieren adquirir un cachorro de Pastor Alemán que se acerquen a alguien que les pueda orientar, en este caso podría ser un criador de la raza, el cual le podría compartir su experiencia y seguramente con eso ayudarle a una buena elección.
¿Qué características debe tener el lugar donde vamos a adquirir nuestro cachorro? debemos observar en primera instancia que sea un lugar donde se tenga la suficiente honestidad para que seamos tratados con veracidad, es decir cuidarnos de no caer en manos de mercaderes que con el afán de vender nos engañen diciendonos virtudes quizás inexistentes con el afán de ilusionarnos y de esa manera realizar la compra, así mismo debemos observar que las instalaciones de dicho lugar esten higiénicamente acondicionadas, además de que tengan el reconocimiento de alguna organización seria que les respalde .
¿Cuándo iniciar un entrenamiento?
Es recomendable que sea desde los primeros meses de edad, debemos tomar en cuenta que en ese tiempo el cachorro es todavía muy dependiente y busca de alguna manera seguir a un líder, que en este caso será el entrenador, el simple ejercicio de llamar al cachorro para que venga a nosotros, está formando una parte importante en la obediencia.
Es necesario aprovechar los primeros meses para instruir a nuestro perro en obediencia; antes de que comiencen a surgir las manías y vicios, mismos que pueden resultar difíciles de corregir, tomemos en cuenta que el adiestramiento es sinónimo de educación y este termino conlleva a pensar en varias actitudes que deberá aprender nuestro perro, desde caminar a nuestro lado por las calles, sentarse y estar quieto, hasta defender a su amo de cualquier agresor.
La mayor parte de los entrenadores recomiendan iniciar el entrenamiento de nuestro perro antes de cumplir el año de edad; e ir aumentando el grado de dificultad del entrenamiento conforme la edad y la capacidad física y psicológica del perro lo permitan.
Para ejercicios de ataque se recomienda que le perro ya haya cumplido el año de edad, pues se considera que su organismo ya está desarrollado y sus miembros fortalecidos.
Ojo, nunca debemos de someter a nuestro perro a un ejercicio que esté más allá de sus capacidades físicas y psíquicas.
Recordemos que nuestro perro aprende a base de repeticiones; por eso es necesario que tengamos paciencia, no es recomendable usar la violencia pues solamente lo perjudicaríamos, atemorizaríamos y confundiríamos.
Algunos consejos que nos pueden ser útiles en el entrenamiento:
Es recomendable que el entrenamiento lo realice el amo del perro.
Antes de iniciar el entrenamiento se recomienda observar el estado físico y psicológico del perro.
Como en todo organismo antes de hacer una rutina de ejercicios es recomendable un tiempo de calentamiento, así también es recomendable que nuestro perro precaliente sus músculos dejándolo que corra un poco antes de iniciar su ejercicio.
Cuando el perro obedezca y realice un ejercicio correctamente lo premiaremos con algunas caricias y palabras amables que le demuestren nuestro afecto.
Cuando el perro desobedezca una orden, deberemos castigarle o avisarle que lo hizo mal, pero nunca de forma violenta o exagerada pues podría ser que el perro en lugar de habernos desobedecido no haya comprendido la orden y en ese caso lo haremos repetir la orden; debemos distinguir estas actitudes si queremos tener un buen avance en nuestras rutinas.
Es necesario que procuremos no hacer ni monótona ni aburrida nuestra clase, más aún procuremos que sea divertida para que nuestro perro realice sus ejercicios.
Al terminar nuestra cesión debemos dar algunos minutos para que el perro juegue libremente y se relaje.